Es el signo externo de la riqueza suprema. El mega-yate privado… Emires del Golfo, oligarcas rusos y multimillonarios compiten por poseer el más bello, el más grande y el más caro del mundo. Es el Azzam del Emir de Abu Dhabi el que ostenta todos los récords: 180 metros de largo, seis cubiertas, un salón de 500 metros cuadrados, una piscina infinita y una pista de aterrizaje para helicópteros a un costo estimado de 600 millones de dólares. Justo detrás, el Eclipse de Roman Abrahmovich, que mide 164 metros. Y hoy en día son cada vez más (ya son 35 megayates de más de 100 metros de eslora). Los encontramos en la Riviera francesa, frente a Ibiza, Mónaco, el Caribe, cerca de Saint-Barthélemy, en Florida y en los fiordos de Groenlandia. Estos palacios flotantes, del tamaño de cruceros, se han convertido en el juguete favorito de los ultrarricos. Entre ellos, ahora está la carrera por el gigantismo y el exceso. Los astilleros especializados (Países Bajos y Alemania) se ahogan en pedidos. Diseñados por los más grandes diseñadores del planeta, algunos de estos yates cuentan con cancha de baloncesto, clínica, sala de cine, discoteca, chimeneas a la antigua, spa (con sauna, hammam, jacuzzi, salón de masajes y peluquería) e incluso un submarino de bolsillo para explorar el fondo marino. La industria de la navegación de lujo consta de miles de puestos de trabajo (incluidas las tripulaciones, al menos cincuenta personas por barco) y una facturación de 25.000 millones de euros al año. Los propietarios de los megayates son también y sobre todo un club ultra cerrado con sus ritos y secretos. Excepcionalmente, varios multimillonarios nos abrieron sus puertas y acordaron llevarnos a bordo de sus palacios flotantes para cruceros históricos. También seguimos, a diario, las nuevas profesiones (arquitectos navales, decoradores, blogueros) que giran en este sorprendente universo. Y nuestras cámaras pudieron filmar, especialmente en el Dubai International Yacht Show, detrás de escena de ciertas transacciones entre vendedores y compradores. De los Emiratos Árabes a Miami pasando por Groenlandia y el Principado de Mónaco, una investigación sobre la nueva pasión de los multimillonarios.